Durante la última semana, el Senado aprobó por 48 votos a favor y 9 en contra, la iniciativa de Alcohol Cero al volante y ahora Argentina tiene una ley nacional para disociar definitivamente al alcohol de la conducción. De esta manera, la Cámara Alta le dio la media sanción que necesitaba el proyecto, marcando un antes y un después en las leyes viales del país.
Hasta la sanción de esta ley de alcance federal, 13 provincias y más de 50 ciudades argentinas tienen una normativa de alcohol cero al volante, y, por ejemplo, en aquellas provincias con más tiempo de sancionada esta norma, los resultados de fallecidos por año se redujeron desde un 15,8% (Río Negro) hasta un 37,1% (Jujuy).
Otro ejemplo es Buenos Aires, última jurisdicción provincial en adoptar esta medida (diciembre 2022), y que, en tan solo un mes, en los controles realizados por la ANSV durante enero, bajó a la mitad la cantidad de conductores con alcoholemia positiva en las rutas a la Costa, en comparación con el mismo período del año anterior.