Un análisis estadístico realizado por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, a cargo del Defensor del Pueblo Adjunto bonaerense, Walter Martello, arrojó resultados preocupantes sobre la vinculación de los accidentes viales protagonizados por jóvenes y el consumo de sustancias psicoactivas como el alcohol.
✔️ En la Argentina, los accidentes de tránsito son una de las dos principales causas de fallecimientos de jóvenes de entre 15 y 34 años. Por día, en nuestro país, muere un promedio de 4 jóvenes de entre 15 y 34 años en accidentes de tránsito.
✔️ En provincia de Buenos Aires, mueren al año más de 260 jóvenes de entre 15 y 34 años en accidentes. La siniestralidad se encuentra entre las principales causas de defunción juvenil en la Provincia.
✔️ La vinculación entre la siniestralidad vial y el consumo de sustancias psicoactivas es directa: al menos 3 de cada 10 conductores accidentados, atendidos en las guardias de los hospitales, consumió alguna sustancia en las horas previas al accidente.
✔️ El 25,1% de los conductores siniestrados atendidos en las guardias reconocen haber consumido alcohol en las horas previas al siniestro vial. El 3% reconoce consumo de marihuana y el 2% el consumo de cocaína.
✔️ El 42,2% de los jóvenes escolarizados del Gran La Plata manifiesta haber viajado en vehículos conducidos por personas que habían ingerido alcohol o drogas ilegales. Este indicador es más elevado entre mujeres: 46%.
✔️ Existe baja percepción del riesgo respecto al consumo de alcohol: 1 de cada 2 jóvenes ve menos riesgoso consumir alcohol que estupefacientes. El alcohol es la sustancia psicoactiva más presente entre las y los jóvenes y el inicio se da a edades cada vez más tempranas en la provincia de Buenos Aires.
Estas conclusiones surgen del entrecruzamiento realizado por la Defensoría que abarcó indicadores oficiales existentes en bases de datos de distintos organismos -Ministerio de Salud de la Nación y la Agencia Nacional de Seguridad Vial- y los relevamientos sobre consumo de sustancias que viene realizado el Observatorio de Adicciones desde hace cuatro años. Los resultados son por demás elocuentes y muestran que debemos adoptar un nuevo paradigma en las políticas públicas para combatir y prevenir el consumo de sustancias psicoactivas por parte de jóvenes conductores y acompañantes.